viernes, 26 de febrero de 2010

Honrando al Yo


A continuación damos un extracto de Honoring the Self (Honrando al yo), un excelente libro sobre la autoestima escrito por Nathaniel Branden. Lean cuidadosamente lo que escribe:
De todos los juicios que nos hacen en la vida ninguno es tan importante como el que nos hacemos nosotros mismos, pues ese juicio toca el centro mismo de nuestra existencia.
Ningún aspecto significativo de nuestro pensamiento, motivación, sentimientos o conducta queda inalterable a causa de nuestra autoevaluación…
El primer acto de honra al yo es la afirmación de la conciencia: la elección de pensar, de estar conscientes de, de enviar la luz de la conciencia fuera de nosotros hacia el mundo y hacia dentro al interior de nuestro propio ser. Fracasar en este esfuerzo es fracasar en el yo en el nivel más básico.
Honrar al yo es estar dispuestos a pensar en forma independiente para vivir de acuerdo a nuestro criterio, y asumir con valor nuestras propias percepciones y juicios.
Honrar al yo es estar dispuestos a saber no sólo lo que pensamos sino también lo que sentimos, lo que queremos, lo que necesitamos, lo que deseamos, acerca de lo que sufrimos, qué nos asusta o nos enoja, y aceptar nuestro derecho a experimentar esos sentimientos. Lo opuesto a esta actitud es la negación, el desconocimiento, la represión el autorrepudio.
Honrar al yo es preservar una actitud de autoaceptación, lo cual significa aceptar lo que somos, sin auto-opresión o autocastigo, sin ningún fingimiento acerca de la verdad de nuestro propio ser, fingimiento destinado a engañarnos ya sea a nosotros mismos o a cualquier otro.
Honrar al yo es vivir auténticamente, es vivir y actuar desde nuestras más profundas convicciones y sentimientos.
Honrar al yo es rehusarse a aceptar sentimientos de culpa inmerecidos, y hacer lo mejor posible por corregir aquellos sentimientos de culpa que nos podamos haber ganado. Honrar al yo es estar comprometidos con nuestro derecho a existir el cual procede del conocimiento de que nuestra vida no le pertenece a los demás y de que no estamos en la Tierra para vivir de acuerdo con las expectativas de nadie. Para mucha gente, esta es una responsabilidad aterrorizante.
Honrar al yo es estar enamorados de nuestra vida, enamorados de nuestras posibilidades para crecer y para experimentar júbilo, enamorados del proceso de descubrimiento y de exploración de nuestras potencialidades humanas distintivas.
Así, podemos empezar a ver que honrar al yo es practicar el egoísmo en el sentido más alto, más noble y menos comprendido de esa palabra. Y esto, les diré, requiere de una enorme independencia, valor e integridad.<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]-->
Necesitamos amarnos y comprometernos con nosotros mismos. Necesitamos darnos algo de la infinita lealtad que tantos codependientes están tan dispuestos a dar a los demás. De una alta autoestima provendrán verdaderos actos de amabilidad y caridad, no de egoísmo.
El amor que demos y recibamos se verá incrementado por el amor que nos damos a nosotros mismos.
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miércoles, 10 de febrero de 2010

"El camino hacia la Felicidad" por la MAESTRA KWAN YIN



Empecemos pues, a diseñar estas primeras diez fórmulas, que le permitan al hombre recordar, en todo momento, que su felicidad está al alcance de su mano, en este preciso instante y en todo momento.

l.- Nadie va a darme la felicidad, sólo yo puedo conseguirla. En este primer pensamiento, el ser humano toma la responsabilidad de su vida e inicia una búsqueda y un esfuerzo por encontrar eso que tanto busca.


2.- Yo soy un ser único en toda la tierra, nadie me comprende mejor que yo, y nadie sabe lo que yo necesito mejor que yo. En este segundo principio se dan las bases para eliminar cualquier ofensa que las personas reciban de parte de otras; cualquier comentario que deprima a una persona podrá ser nulificado bajo este principio, ya que la persona reconoce que nadie puede opinar acerca de ella, puesto que nadie la conoce mejor que ella misma.

3.- Lo que recibo ahora es lo que sembré ayer, y lo que siembre ahora será lo que reciba mañana. Este tercer principio permite al ser humano reconocer que los problemas actuales son resultado de acciones incorrectas del pasado, pero que, por lo mismo, el momento presente es el indicado para ir sembrando un futuro.

4.- Ni el pasado ni el futuro pueden lastimarme, sólo el presente tiene valor en mi vida. Entendiendo este cuarto principio, la persona le dará todo el valor que tiene su momento presente y le restará importancia a los hechos pasados que le causan remordimientos, y a los hechos futuros que le causan angustia.

5.- Sólo yo decido lo que debo hacer en este momento. Es decir, el ser humano entiende que las influencias ajenas son tan sólo eso, influencias, y él es el único que puede decidir qué hacer en ese instante.

6.- Sólo en el amor y en la paz interior puedo tomar las decisiones correctas. Es decir, si hemos de actuar en el tiempo presente, tendremos que hacerlo en paz y con amor, pues de esta manera, las acciones que tomemos estarán inspiradas en nuestra más alta capacidad tanto de servicio como de inteligencia.

7.- En mis decisiones tomaré siempre en cuenta el beneficio de los demás. Es decir, tomaré aquellas decisiones que beneficien a la mayor cantidad de personas; de esta forma, mi vida se estará encaminando hacia la más alta gloria que es la de recibir la compensación por el servicio prestado a los demás.

8.- Mi cara es el reflejo de mi estado interior. Es decir, cuidemos siempre el aspecto de nuestro rostro, adornémoslo siempre con la sonrisa, y que los ojos se encuentren siempre prestos a mandar una mirada de amor, porque de esta forma estaremos reflejando la serena armonía de quien ha aprendido a caminar en el sendero de la felicidad.

9.- Soy un hombre al servicio de la humanidad. Es decir, todo lo que yo haga, todo lo que yo diga, todo lo que yo piense o sienta, servirá para gloria de la humanidad, o bien, para perdición de ella.

10.- Yo tengo una misión en la vida, ser feliz y hacer feliz a los demás. Este último principio da sentido a nuestra existencia, y, a la vez, orienta nuestros esfuerzos hacia el beneficio de toda la humanidad.

martes, 9 de febrero de 2010

Oracion de la Serenidad


“Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia; viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez; aceptando las adversidades como un camino hacia la paz; pidiendo, como lo hizo Dios, en este mundo pecador tal y como es, y no como me gustaría que fuera; creyendo que Tú harás que todas las cosas estén bien si yo me entrego a Tu voluntad; de modo que pueda ser razonablemente feliz en esta vida e increíblemente feliz Contigo en la siguiente. Amen.”

martes, 2 de febrero de 2010

Gracias a la vida!!!!!


Una canción demasiado hermosa, una de mis favoritas...

Compositora: Violeta Parra



Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el oído que en todo su ancho
Graba noche y día grillos y canarios
Martirios, turbinas, ladridos, chubascos
Y la voz tan tierna de mi bien amado

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado el sonido y el abecedario
Con él, las palabras que pienso y declaro
Madre, amigo, hermano
Y luz alumbrando la ruta del alma del que estoy amando

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la marcha de mis pies cansados
Con ellos anduve ciudades y charcos
Playas y desiertos, montañas y llanos
Y la casa tuya, tu calle y tu patio

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio el corazón que agita su marco
Cuando miro el fruto del cerebro humano
Cuando miro el bueno tan lejos del malo
Cuando miro el fondo de tus ojos claros

Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto
Así yo distingo dicha de quebranto
Los dos materiales que forman mi canto
Y el canto de ustedes que es el mismo canto
Y el canto de todos que es mi propio canto

Gracias a la vida, gracias a la vida